jueves, 13 de mayo de 2010

Libres de la cautividad

Cómo conservamos los sueños con Dios a pesar de las circunstancias? Vemos que David, a pesar de todo, siempre tuvo buena una actitud. La actitud es fundamental. No estamos liberados de las circunstancias adversas a nuestro alrededor. Usted y yo estamos hechos para soñar; tenemos que conservar los sueños según la Palabra nos enseña. A veces, se va a encontrar con personas que le van a decir: “Aquí ando… luchando…” y al pasar el tiempo siguen diciendo: “Estamos en la lucha…”. En realidad, cualquier persona que se encuentre en esa circunstancia, lo que desearía es escapar de ella. Si escuchamos en forma repetida, nos damos cuenta que esas personas no hallaron la forma de salir de ese círculo. Pero la Palabra siempre nos va a dar algo que nos ilumina para llegar a un nivel de mayor bendición.

Siempre Dios le ayudará a encontrar la puerta de salida para los problemas. Junto con la prueba o la tentación, Dios proveerá la salida. A veces, en vez de estar luchando contra eso, puede ser que esté sufriendo situaciones o consecuencias, pero no tiene que bajar la guardia ni resignarse porque usted no fue hecho para sufrir, fue hecho para soñar. Hay que conservar el sueño hasta su cumplimiento. Entonces la manera de hacerlo es resistiendo el sufrimiento con fe y paciencia. Usted no lo puede remover, pero sí resistirlo con la fe y la esperanza viva puesta en el Señor. Y si lo hace con fe, a ese lugar de sufrimiento no volverá nunca más. Si usted escapó de una lucha, la encontrará en cualquier momento, pero si sale de ese sufrimiento con fe y esperanza alcanzará un nivel que lo ira introduciendo a los sueños de Dios. ¡Hoy es el día para vivir libre de cualquier clase de cautividad! Dios no permitirá que usted siga en esa condición, para eso le envía Su Palabra. La Palabra le da una visión de fe hacia Su destino. Tiene que hablar palabra de fe con consistencia y debe añadirle paciencia y perseverancia.

Declare: “¡La Palabra que recibo se está revelando y Dios me da la luz para salir fuera del sufrimiento y vivir una vida de gozo y bendición para la gloria de Dios!”

No es soportar los malos tratos, las situaciones contradictorias y decir: “¡Parece que nací para esto!” Y se acomoda para las presiones de su vida; sino que debe saber que su problema es momentáneo. Dios permanece dentro de usted y la Palabra se cumplirá. En ese proceso de resistencia divina, usted experimentará la revelación de la Palabra. Aunque su problema, a los ojos de los hombres sea sin solución, a los ojos de Dios nada es imposible. Parece que cuando se encuentra con alguien, las situaciones son iguales pero Dios no lo quiere siempre en el mismo nivel. Usted está hecho para avanzar de nivel siempre. Dios lo ayudará a permanecer en resistencia. Los principios divinos lo hacen resistente y sabio, y lo ayudan a salir de la cautividad. Esos principios de sabiduría vienen para que usted los vea con fe. Hay gente que conoce tantas cosas pero no sé para qué las conoce. Lo que hoy les está pasando es momentáneo. Crea que la situación tiene que cambiar. Cuando empieza a vivir en el reino de Dios, comienza a vivir según sus principios que lo harán permanecer fuera del sufrimiento y en completa libertad.

Diga: “¡Voy a salir de la cautividad y voy a permanecer en un nivel alto de libertad!”

Cada paso que usted está dando es en progreso hacia delante. Salga con la Palabra de Dios de las situaciones adversas.” Si la deja y no la pone en práctica, volverán a aparecer. Usted no nació para estar solo y en esa condición de sufrimiento. El tema es su actitud: ¿Qué está haciendo en ese lugar de sufrimiento? ¿Está teniendo una actitud de lástima? Abra las alas como las águilas y levante vuelo. Hay algunos que se acostumbran a vivir en problemas y hablan de acuerdo a eso. Pero Usted tiene que vivir en el lugar de la bendición en el cual conserva no sólo los sueños de Dios sino que avanza hacia adelante.

Cada paso hacia delante es un paso hacia la libertad con Dios, porque lo está haciendo con la gracia de la Palabra. Usted está avanzando unido a sus compañeros de fe y de pacto que lo ayudan en eso. Con gente de fe no se le va a ocurrir contar cosas de lástima porque se sentirá desubicado y mal. No se quede en el lugar del sufrimiento; usted está destinado al gozo con Dios. Usted refleja la presencia del Espíritu Santo y donde entra cambia el ambiente.

Diga: “¡Voy a salir de mi lugar de cautividad!”

A veces, hay áreas de nuestra vida que no cambian, pero no crea que será así para siempre. Despiértese de eso. Se va a dar cuenta que tiene que dar los pasos correctos para salir fuera de eso y no para hablar siempre de los mismos problemas. Hay cosas que las tiene que hacer y no decir sólo: “Lo deseo…o me gustaría…” A diferencia de las personas que sólo desean, usted tiene una expectativa diferente.

“A fin de que no os hagáis perezosos, sino imitadores de aquellos que por la fe y la paciencia heredan las promesas.” Hebreos 6.12

Tiene que resistir todos los días las influencias del enemigo en la fe y sostenerse en el proceso. A veces evidenciamos un ataque del enemigo y le gritamos de todo al diablo y le tiramos con todos los versículos que sabemos hoy, pero el tema es sostenerse para que no le pase lo mismo en el futuro. La forma de sostenerse es por medio de los principios de la Palabra. Por eso siempre en la iglesia enseñamos la Palabra por temas para que usted tenga suficiente argumento divino para que nada lo detenga. En realidad, nada tiene el poder de detenerlo si usted mismo no se lo permite. Por eso el apóstol Pablo le dijo: “¡Cuídate de tí mismo!” Usted está plantado en un lugar fructífero, su fruto va a permanecer y va a ver resultados extraordinarios a causa de su fe.

Confiese: ¡Voy a alcanzar los sueños con Dios a pesar de cualquier circunstancia!
Si está parado en medio del sufrimiento… hoy debe decir: ¡Este es el último día!

Les bendigo

Apóstol Heriberto González  J.

martes, 11 de mayo de 2010

Llamados a reinar

Usted está destinado a reinar en Cristo, fue llamado para establecer su vida en un nuevo nivel. Lo que estamos aprendiendo al ir recibiendo la Palabra de Dios es para establecer una mentalidad de rey, en la que vamos viendo que en Dios tenemos la provisión suficiente para reinar en la vida. Este es un proceso que se va desarrollando en nosotros para poder ver las cosas como Dios las ve, así tendremos una visión correcta de nuestras vidas y del propósito que Dios tiene para con nosotros. ¡Su vida no será sólo un lugar donde desborden las bendiciones sino que dondequiera que se mueva causará una inundación de bendiciones!

Tiene que establecer un estilo de vida para ir reinando con Él en todas las áreas. No sólo es importante que tenga un momento devocional con Dios sino también de renovación de la mente. Todos los días tiene que derribar pensamientos que no tienen que ver con la mente de Dios. Puede tener pensamientos tentadores pero al fluir la Palabra tiene que echarlos fuera, y darle lugar a pensamientos de poder, dominio y autoridad. ¿O prefiere confesar que es flojo y que siempre le pasa lo mismo? Se va a dar cuenta que no tiene por qué perder frente a las tentaciones cuando tiene la garantía de la victoria completa a su favor. ¡Cristo lo ha redimido de la maldición y le ha dado una nueva vida en Él, la vida de Dios! Esa es la vida del cielo para disfrutar en esta tierra como un embajador del reino. Usted ya tiene que saber que está preparado por el Señor para eso. No tiene que permitir que lo coloquen en una posición de perdedor. La influencia del mundo en sus pensamientos es para que usted sea alguien que se conforme a vivir una vida mediocre y que no reine en esta tierra.

Usted sabe que es un hijo de Dios y que tiene el Espíritu Santo. Como un rey, está representando a Dios delante de la gente y la manera en que lo demuestra es triunfando sobre la adversidad, las fuerzas del mal y recuperando lo que el enemigo le robó. No lo demuestra escondiéndose y pasando desapercibido. En todas las áreas de su vida vivirá cosas que nunca ha vivido. Se va a dar cuenta que va a correr bendición de alto nivel a través de su vida.

Declare: ¡No voy a permitir que el mundo y su sistema me metan en un molde! ¡Los años que vienen son los más gloriosos!

No puede permitir que ni las ideas ni las sugerencias lo metan en un molde. ¡Usted está lleno de poder! Hemos entrado al reino y todos tenemos la misma oportunidad de alcanzar una vida bendita y gloriosa. Lo viejo ya pasó. Tiene que entender esto porque lo que ocurre cuando las personas no renuevan el entendimiento es que siguen pensando de una manera como si no fueran hijos de Dios. Piensan que Dios va a venir con una escoba y va a barrer todo lo malo que hay en sus mentes, pero sólo ocurrirá si usted renueva su mente. Con la Palabra de Dios tiene que echar fuera pensamientos de temor, duda y desconfianza. Hay que echar fuera esos pensamientos y sólo lo puede hacer con el poder de la Palabra, todo está a nuestra disposición para hacerlo.

Usted está conectado a la fuente de la provisión, de la vida y de la sabiduría. Dios ha colocado dentro de usted un tesoro extraordinario. Tiene que renovar la mente. Debemos renovarla porque si pensamos como Cristo piensa, vamos a ir de triunfo en trriunfo. Tenemos que ir alcanzando ese nivel de pensamiento aplicando la Palabra de Dios. Usted está lleno de la presencia de Dios. Usted es un hijo de Dios, un rey dentro el reino de Dios, y tiene dependencia absoluta y completa del Rey de reyes. Tenemos que movernos con todo lo que Dios ha provisto, así que donde vaya no le tenga miedo a nada. Algunos tienen miedo a circunstancias, pero usted es uno con el Señor y el Señor es uno con usted. No deje que el temor le controle la mente. Tenga pensamientos de fe y enfóquese en las promesas que Él le ha hecho a cada uno de sus hijos.

Ha llegado la hora de reinar en cada área de su vida. Declare por fe que va a recuperar lo que el enemigo le robó y que volverá siete veces más. Tiene que saber que donde se mueva está representando al Señor, feliz y alegremente. Cuando sienta que todos tienen miedo en algún lugar, usted tiene que reflejar fe. Tiene que prepararse para ser un buen administrador de la gran provisión de finanzas que hay para su vida en el próximo tiempo.


Les bendigo.

Heriberto González J.
Apóstol

lunes, 3 de mayo de 2010

Gózate en tu Madre

Alguien dijo que un hijo es el corazón de una madre caminando fuera de ella. Toda madre puede identificarse con esta frase. Una mamá nunca deja de ser mamá. Desde el momento en que siente la primera patadita en su vientre hasta que llega al final de sus días; sus hijos ocupan un lugar permanente en su mente.

A pesar de la distancia que nos separe de nuestra madre su presencia se mueve  en formas tangibles e intangibles. Sus palabras de aliento del pasado y del presente son como lluvia fresca en medio del calor del verano. Su record de servicio entregado y generoso deja huellas imborrables en tu espíritu. La sabiduría con manos y pies que sale de ella impacta tu vida en todas sus etapas. Hasta el día de hoy tomas agua de ese caudal y das a beber a otros.

Tu madre, imparte Milagros y te da su fe en Jesús. Te deja ver el fruto del Espíritu en acción.Te cuida con intencionalidad demostrándote su deleite y afirmación a pesar de tus inconsistencias. Te confronta hablando la palabra de verdad que necesitas escuchar equilibrada con el amor. Te anima a conocer a Dios y a ser agradecido. Se hace vulnerable permitiéndote conocer sus sueños, temores y frustraciones. Te enseña y demuestra el arte de la reconciliación y el perdón. Te alienta a descubrir y usar tus dones y talentos. Se sacrifica por ti en mil y una formas. Supo darte tanto las raíces que te proveen estabilidad y seguridad como las alas que te han permitido crecer hasta el día de hoy.

En el Día de las Madres haz un pacto de honrar continuamente a tu madre y a otras mujeres que te han nutrido maternalmente. Hónralas por medio de tus palabras de gratitud y devolviendo en forma reciproca la fidelidad que han tenido para contigo. Pero más que nada hónralas por medio de una vida que ejemplifique, y aún supere, lo que tan generosamente sembraron en ti. …”Y gócese la que te dio a luz.” (Proverbios 23:25)


En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo bendigo a todas las Madres del mundo.

Apóstol Heriberto González J.