Muchas veces vemos creyentes poniéndole condiciones a Dios. Una de las condiciones más comunes que demandan los cristianos son las señales. En tiempos como el que estamos en el día de hoy, muchas veces esperamos señales para mantenernos firmes en el proceso.
Muchos familiares están en el proceso de creer por fe por la salvación de sus seres queridos. Otros estan creyendo intensamente a Dios por sus finanzas. Muchas veces para mantenerse creyendo hay quienes piden de Dios una señal, más que nada para saber que algo va a suceder, que el milagro se va a manifestar, o simplemente para mantenerse firmes creyendo.
Mateo 12:38-40"38 Entonces respondieron algunos de los escribas y de los fariseos, diciendo: Maestro, deseamos ver de ti señal.(O) 39 El respondió y les dijo: La generación mala y adúltera demanda señal;(P) pero señal no le será dada, sino la señal del profeta Jonás. 40 Porque como estuvo Jonás en el vientre del gran pez tres días y tres noches,(Q) así estará el Hijo del Hombre en el corazón de la tierra tres días y tres noches."
Nosotros creemos en las señales, los milagros y las manifestaciones de Dios. En la palabra vemos muchas señales como el profeta la nubecita . Sabemos que los evangelios no contienen todos los milagros que Jesús hizo en la tierra y cada uno de los registrados contienen grande poder. Manifestaciones como la del Espíritu Santo en el aposento alto.
Una cosa es recibir una señal de Dios y otra muy diferente es pedirla. Dios tiene grandes manifestaciónes para sus hijos, pero en su palabra condenó al que demanda señal, como para tener una prueba, un adelanto o un sello de aprobación de Dios. Me gustaría que te preguntaras a tí mismo: ¿Dónde queda el obrar, creer y movernos por fe si necesitamos señales de parte de Dios en el camino o el proceso?
Hay momentos de quietud dónde no podemos ver que algo esté sucediendo, pero eso no significa que Dios no esté obrando. Al otro día de Jesús haber entregado su vida en la cruz hubo llanto, incertidumbre, depresión, vergüenza. Algunos de los discípulos se fueron a alta mar, estaban desnudos y estoy seguro se preguntaban, "...Y ahora, ¿qué?'. Las mujeres fueron a la cruz, probablemente a ver si verdaderamente el cuerpo estaba allí, para confirmar que lo que había pasado no era una pesadilla.
Pero hoy usted y yo sabemos que aunque ellos no veían lo que estaba sucediendo, en ese momento Jesús descendió a lo más profundo del abismo, y al tercer día resucitó en toda su gloria. Y de eso se trata la fe, no se veía lo que estaba sucediendo, no hubo señales, no hubo milagros, no hubo manifestaciones, durante esos días, pero Jesús estaba obrando. La fe es tener la certeza de que lo que no vemos está sucediendo. Es el momento de vivir con certeza, convencidos y firmes, sabiendo que Dios ha de cumplir su Palabra en tu vida en tu familia, tu salud y tus finanzas.
Hoy te invito a creer por fe por tus seres queridos. El tiempo de la espera está a punto de terminar. El tiempo de la manifestación de lo hijos de Dios se ha acercado. Sus nombres han sido depositados proféticamente en la tumba sabiendo que los veremos resucitados y sirviendo al Señor a cada uno de ellos Tus ofrendas han sido presentadas en oración delante del trono de la gracia, sabiendo que Dios desatará la cosecha.
Hoy te invito a creer por tu milagro. No importa la condición presente de tus seres queridos, la obra en sus vidas ha comenzado. Quizás el mundo quiere continuar infundiendo miedo, hablando de escasez, llevando las noticias de los retos financieros que enfrenta el mundo, pero en el mundo espiritual Dios se está moviendo a favor tuyo y sabemos que las finanzas de todos aquellos que han sembrado su ofrenda de sacrifico serán transformadas sin precedentes
Apostoles Heriberto Gonzalez J. Ana milena Montoya
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